La Lámpara Catalítica Wellness esta diseñada para perfumar el ambiente de tu hogar neutralizando cualquier olor y eliminar las bacterias presentes, para purificar el aire en tan solo unos minutos.
Combina la lámpara catalítica con los recambios que tenemos disponibles aquí, para aromatizar cada rincón de tu casa con la fragancia que más te guste.
Te explicamos en 6 sencillos pasos como disfrutar de ella:
*Introduce la fragancia dentro de la lámpara y deja que el aroma impregne la mecha hasta que llegue a la piedra catalítica, si es la primera vez espera durante 20 o 30 minutos con el tapón antes de encenderla.
*Enciende con un mechero la piedra para realizar la combustión de la catalítica.
*Deja prendida la mecha con la piedra durante 2 o 3 minutos.
*Ahora, sopla, apaga la llama y coloca el embellecedor.
*Dependiendo de los m2 que tenga la habitación necesitara un tiempo para perfumarla por completo, como mínimo 20 minutos.
*Para apagarla, retira el embellecedor y pon la tapa para frenar la combustión de la piedra.
Las lámparas catalíticas son un elemento indispensable para decorar tu hogar con sus elegantes diseños, trabajadas para que su decoración destaque por si misma.
Su función de mejorar la calidad del aire le permite eliminar y destruir los malos olores gracias a la combustión catalítica, este proceso es de los más eficaces para la eliminación total de malos olores.
Por último, de forma eficaz y duradera perfuma la estancia de tu hogar con la variedad de fragancias que tienes disponibles.
PRECAUCIONES:
*No llenar la lámpara de esencia más de 3/4
*No dejar encendida la lámpara más de 20 minutos.
*Antes del primer uso, dejar empapar la mecha durante al menos 20 minutos.
*No dejar la piedra-quemador encendida más de 2-3 minutos.
*Antes de encender la llama, asegurarse de que no hay restos de líquido fuera de la lámpara ni en las manos.
*Mantener el frasco con la esencia lejos de la llama.
*Nunca encender la lámpara sosteniéndola con la mano, encenderla siempre sobre una superficie estable.
*Durante el uso, al cubrir la piedra-quemador con la tapa protectora o con el apagavelas no tocarla, pues alcanza altas temperaturas.